5 pasos para iniciar una idea de negocio

Autor: Ricardo Angulo para Lutheran World Relief
Frase clave: Pasos para iniciar un negocio
Fotografía de portada de Mentatdgt, Pexels 

El rubro y el tipo de negocio que desarrollemos tendrá mucho que ver con el éxito que podamos lograr. Desde negocios tradicionales a propuestas innovadoras, todo es válido cuando un emprendimiento tiene como fin satisfacer una necesidad económica de un individuo o un grupo familiar.

Más allá de su complejidad, este proceso inicia normalmente con una idea repentina, abstracta, poco clara, que paulatinamente va tomando forma en nuestra mente. A veces, sin demasiada forma aún, decidimos dar un paso al frente y asumir el riesgo. Hoy te traemos cinco pasos para iniciar un negocio, que te ayudarán a estructurar y trabajar tu proyecto antes de dar un salto al vacío.

Pasos para iniciar un negocio

1. Realiza una lluvia de ideas

La lluvia de ideas es una actividad que consiste en generar ideas espontáneas sin descartar ninguna opción. Es muy usada para estimular el proceso creativo, es por eso que la incluimos como el primero de los pasos para iniciar un negocio.

Para realizar esta tarea, te recomendamos que tengas a mano lápiz y suficiente papel, para que no escatimes en tomar las notas o destacar los aspectos que hagan falta.

Si cuentas con amigos, familiares o conocidos que deseen aportar ideas al respecto, ¡invítalos! puede ser beneficioso para recopilar más ideas y ampliar el enfoque. Recuerda, la finalidad de este ejercicio es que aporten ideas positivas y no generar barreras para tu emprendimiento ni comentarios pesimistas.

Este proceso no solo puedes hacerlo de forma grupal sino también individual, ya que, al poner una idea junto a la otra, se logra mayor profundidad y alcance sobre la propuesta inicial, emergiendo nuevos aspectos que llenan los vacíos que no se habían contemplado hasta ahora.

Si deseas profundizar en ciertas ideas sobre tu negocio, en internet, y especialmente en YouTube, encontrarás información de mucha utilidad.

2. Dale forma a la idea

El siguiente paso es definir los aspectos funcionales del negocio. Una excelente opción es usar el método del modelo de negocio Canvas, que aborda nueve aspectos fundamentales sobre un negocio: propuesta de valor, segmentación de mercado, canales de venta y comunicación, relación con el cliente, modelo de ingresos, recursos clave, actividades clave, aliados clave, costos principales del negocio. Nosotros revisaremos brevemente cinco de ellos.

Define cuál es tu propuesta de valor respondiendo a esta pregunta: ¿qué necesidad satisfago en el mercado?, ¿qué me diferencia de la competencia?

Otra pregunta fundamental es cuál es tu segmento de mercado o clientes: ¿empresas o personas?, ¿qué los caracteriza? Hay quienes dicen que no se puede pensar en la propuesta de valor sin saber quién va a ser tu cliente, y aunque parece un dilema al estilo de ¿quién fue primero, el huevo o la gallina?, te aseguro que no lo es. Diseñar un producto y después ocuparse en quién lo va a comprar puede ser un verdadero dolor de cabeza.

La recomendación es que, si definiste producir zapatos, valides si la clase de calzado que piensas fabricar tendrá cabida en el mercado local o a través de los canales de venta disponibles, de este modo, si tu propuesta inicial era fabricar calzado de invierno pero vives en una región calurosa, lo mejor será ajustar el producto y comercializar zapatillas de verano. Así mantienes la línea inicial del negocio pero considerando a tus clientes potenciales.

Otras preguntas que debemos responder son:

• ¿Qué recursos voy a necesitar para implementar mi idea de negocio y con cuáles cuento?
• ¿De qué forma voy a conseguir mis clientes? (Canales comunicacionales).
• ¿Cómo voy a hacer llegar mi producto a los consumidores? (Canales de venta).
• ¿Cuáles serán mis costos y el precio de salida al mercado?

3. Crea un plan

En este paso debes determinar de qué forma llevarás a cabo tu idea. Algunas preguntas que surgen en este punto son:

• ¿Cuál es la cantidad mínima de capital que requiero para iniciar el negocio?
• ¿Tengo ese dinero?, ¿puedo ahorrarlo o tengo alguna fuente de financiamiento?

Otro aspecto que debe comprender tu plan de implementación es la temporalidad y las actividades que debes realizar para poner en marcha tu idea de negocio. Mientras más detallado tengas tu plan de acción, más fácil será ejecutar las tareas y menos imprevistos encontrarás en tu camino.

4. Elabora un producto mínimo viable

Un producto mínimo viable (PMV) es aquel que tiene las características esenciales para ser funcional y para atraer a clientes potenciales. El PMV nos va a servir para validar con el mercado la idoneidad de nuestro producto/servicio, si están dispuestos a pagar por él, entre otros.

El PMV se implementa con el propósito de tener un prototipo comercializable a partir de la menor inversión posible de tiempo y recursos. El producto desarrollado no debe considerar solo las características del producto, sino otros aspectos también como: precio, presentación, canal de distribución, entre otros.

Para el caso de negocios convencionales, se recomienda crear un Producto Mínimo Impresionante (PMI) con la menor cantidad de dinero y tiempo posible, de este modo, podrías enganchar a tu futuro cliente en el primer contacto. Observa el siguiente ejemplo:

5. Salida al mercado

Salir al mercado es la jugada maestra de cualquier emprendedor. Se debe realizar de la forma más sólida posible, pero ¿cómo hacerlo?

• Asegúrate de que tu producto responda a la información que te dio el mercado: precio, calidad, características, funcionalidad, canales de distribución, operación, viabilidad de la propuesta, entre muchos otros.
• Trata de prever las diferentes situaciones, obstáculos, fallas del producto que se puedan presentar y anticipa posibles respuestas o soluciones.
• Ve de menor a mayor. Comienza en un área que puedas atender bien y luego evalúa una posible expansión y sus implicaciones.

Al salir al mercado con un PMV o un PMI entrarás en un ciclo de aprendizaje continuo donde debes ajustar tu propuesta con el feedback que recibes del mercado. Esto te llevará por momentos de felicidad, preocupación, miedo, riesgo y resultados. La mejor definición de aventura, ¿verdad?

Creer en nosotros es esencial. A lo largo del camino encontraremos muchas personas que nos dirán que no podemos lograrlo, que no tenemos los talentos o que emprender no es para nosotros. Confía en ti y sigue adelante.

“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas, cuando vean que no te pueden detener, te dirán cómo lo tienes que hacer, y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.

John Maxwell

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